Hoy, es hoy

Hoy me vais a permitir caer un poco en el egocentrismo. Bueno, no se si podría considerarse egocentrismo como tal, pero voy a escribir algo de mi.
Seguro, que ahora cuando os explique la situación me entendereis, llevo unos días atrapada en esa típica sensación de no saber como te sientes. No estas triste, pero tampoco contento, todos tus días, fraccionados en hora, están en esos pedacitos grises, que lo inundan todo, en ese aburrimiento vital, de la rutina, de esperar siempre el Viernes, e incluso de desear tener una tarde algo libre para ir a tomar un café.
Esos días en los que la música es tu mejor compañero, que a la mínima de nada estallas, que tienes sentimientos enfrentados. O quieres que las lágrimas corran por tus mejillas, o ríes a carcajadas como accionado por un resorte.
Días como hoy, con pocos alicientes, pensando en mañanas, con menos alicientes aun.
Tal vez la vida no nos de las emociones.
Tal vez debamos extraerlas del día a día.