martes, 5 de abril de 2011

Relato 1: Soy Raquel, soy de miel

Raquel no era una chica que destacara. Es mas era tan normal que ella misma se aburría. Si tuviera definirse diría: "yo soy una chica que no sobresale en nada, no soy ni lista ni tonta, ni alta ni baja, ni guapa ni fea, ni rubia ni morena, ni feliz ni depresiva, ni sociable ni solitaria..."
Por todo ello Raquel pensaba que nunca tenía ningún atractivo y que el amor no le llegaría. Este hecho no conmocionaba a Raquel, ni la asustaba pues ella concebía la soledad como la mejor de las compañías.
Y es que bien pensado en soledad es cuando hacía las cosas que realmente le gustaban: bailaba y cantaba hasta desahogarse, sin depender lo bien que lo hiciera. Podía ir al cine y ver la película que a ella le gustara y podía escoger el sitio. Podía preparan sus comidas favoritas y podía escribir y leer sin que nadie se entrometiera...
Y es que Raquel si que amaba, amaba sus costumbre, se amaba y aceptaba, por mas anodina y normal que ella se viera.
Y a veces, solo a veces, extrañaba un abrazo de alguien cercano. 
Raquel estudiaba en una ciudad que no era la suya, por lo que cuando visitaba a su familia se cargaba de la dosis de amor y cariño, que toda persona necesita. Pero al volver  a su residencia quería disfrutar otra vez de su propia compañía. 
No había hecho ningún amigo en la universidad, este hecho a otra persona les hubiera hecho cuestionarse su modo de ser, pero para Raquel eso no era importante pues ella era así y así se quería.
Recuerda aquella vez en la que fue al cine mas antiguo de la ciudad para ver una película franco-canadiense. Recuerda cono miró a ese chico, el único de la sala y como sin vacilar se acercó a el, recuerda que fue la primera vez que sintió deseos de acercarse a alguien.
Igual que Raquel se enamoró de si misma, consiguió enamorarse de aquel francés de cabello oscuro y penetrantes ojos.
Y después...paz, amor, compañía...
Raquel amó como jamás pensó que haría y luchó y sufrió por aquel hombre que dio más alegrías que tristezas.
Ahora Raquel vive en ese mundo perfecto, compuesto por muchas Raqueles, Celias, Marías...El mundo al que fue después de morir en aquel accidente mientras leía aquel mensaje de texto enviado por aquel pintor francés al que un día amó mas que a sí misma...

2 comentarios:

  1. tengo que reconocer que en un principio pensé que tenía síndrome de asperger la chiquilla...pero mejor me callo, que al final es una historia con final feliz^^

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  2. era la idea, mostrar un personaje encerrado en si mismo, que poco a poco se uera abriendo... feliz feliz... muere pero llega al lugar deseado.

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