Si te vas

No es si te vas, es que has decidido irte, dejando en mi alma ese vacío, lo primero que he sentido al levantarme, y miedo, tengo miedo, de que ya no estes aquí, de que quizás mis esperanzas sean infundadas  y no vuelvas, y esto acabe aquí. No miento si digo que he sentido más contigo que con nadie nunca, y por eso me da tanto miedo que el día que una nueva persona aparezca en mi vida no me haga sentir lo que tu mu hacías sentir cuando me tocabas. Te quiero, te quiero y , me duele profundamente que por las tonterías, por vivir de cara a la galería, esto haya tenido que acabar. 

Sin palabras

Parece que eres idiota y no te das cuenta que con un, "Te necesito, vuelve conmigo" todo volvería a ser como antes... Ahora me doy cuenta quien estaba amando de verdad. La tonta que llora en la cama. Yo. 

Y te vas

No he sido yo, aceptalo, las cosas que me has dicho han influido en mi decisión. Me siento... Ni yo lo sé, porque aunque en mi pecho parece que ya no queda nada, cada esquina, cada sector de mi piel me recuerda a ti. 

Me siento sola, en esa casa, que había idealizado para que pasaramos juntas toda nuestra vida. 

Me da miedo, y un poco de pena por mi misma, porque te quiero. 

No miento.

No miento si digo que tengo en el alma un arañazo, que mi corazón duele, pensaba que eso era una metáfora, pero ahora lo sé. Sé lo que es querer. Porque lo he experimentado, contigo. Yo era la fuerte, la que nunca lloraba, que no se ataba, que le gustaba estar siempre con las bromas, sin pensar que nunca pudiera querer a una persona así. Albergarla en el corazón de forma en la que sintiera ese hueco, reservado para ti. Si te vas... Pues no sé, no sé que haré porque todo, todos los rincones, me recordarán a ti, solo mi cama, acordarme de donde antes podrías estar tu y al encontrarme ahora tu me haría sentir en parte tortura, al sentir, que mi mayor consuelo, mi mayor compañía no iba a poder darme otro día más ese calor. 

Te quiero.

Tu recuerdo

Lloro mientras tu solo recuerdo, araña y aniquila un alma ya de por si debilitada...

Con un Adagio de fondo

No sabes porque te encuentras así, te odias a ti mismo, lo odias todo de ti, se te antoja imposible que alguien alguna vez, ni remotamente, pueda llegar a quererte. Tienes miedo y frío, pero no corporeamente, sino en tu corazón, bajo la blanca piel te observas las venas, muchacha de ojos grises, profundos, sinceros. Y el pensar irte, ya no se te antoja una locura, necesitas una sangre que brote, unos ojos cerrados, para la eternidad. No puedes más, al verte, puedo sentir tu dolor, rodillas que se doblan bajo el peso de tu cuerpo, huesos que te duele, a cada paso, con cada sensación. Y piensas, que sentido tiene todo esto, para qué sufrir, para qué vivir, para qué alargar esta prisión de la que te sientes esclava. Hincada de rodillas ante las puertas de la muerte. Una muerte infalible, que a ti, se te antoja redentora.

No te vayas, amor.

Como siempre estás ahí, tu recuerdo, mis ganas de tenerte, mi impotencia al pensar que esto puede acabar y que nada podré hacer por remediarlo. 
No sé que pasaría, dicen que por amor no se muere, nunca llegarás a comprender cuanto te quiero, y lo sola, y poco querida que me siento muchas veces por ti.
Me gustaría tenerte más presente, que me dijeras que sientes, si como yo, es la primera vez que te has enamorado. Si es verdad que también tienes miedo. Ese miedo a no ser comprendidas, a que pienses que solo es una amistad que hemos confundido con otra cosa. Pero yo sé lo que siento, se lo que mi corazón dice cuando pienso que puede que no te vuelva a tener. Porque sé lo que siento cuando por las noches deseo que estás a mi lado...